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01 Nov 2010 |
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NUESTRA QUERIDA Y AMADA SGAE (Parte 2) (Artículo publicado en el número de Noviembre de 2010 - num154)
MI (SUTIL) EDITORIAL
Empezamos hace un mes explicando lo que era la SGAE, y hasta que punto todos los autores de canciones creadas en España tienen la obligación QUIERAN O NO de pasar por la gestión de la Sociedad General de Autores y Editores si quieren cobrar los derechos que generan sus obras en nuestro país, ya sean derechos Mecánicos (venta de CDs, DVD, descargas, vinilos…), o de Ejecución Publica (emisoras de radio, grandes almacenes, clubs/discotecas, bares musicales, festivales, conciertos…). A diferencia de la libertad de elección con la que cuentan los autores en otros países, aquí, como ya es sabido, es una entidad privada la que posee el MONOPOLIO ABSOLUTO. Por tanto, TODOS LOS CREADORES MUSICALES SOMOS LA SGAE. Sin embargo, su gestión se desarrolla con grandes ‘secretismos’, y con unas personas elegidas democráticamente a través de los miembros que tienen más votos (en mayor o menor influencia, según su condición de socio). Es fácil pensar, pues, que el voto se dirija a los que saben como ‘tienen que desarrollar’ sus funciones, de acuerdo con los intereses de los ‘peces gordos’ de la entidad. El hombre más conocido de la SGAE es, sin duda, el presidente del Consejo de Dirección desde hace años: el ex-cantante y empresario Don Eduardo García Bautista, conocido popularmente como Teddy Bautista, y que saltó al verdadero estrellato en 1975, cuando interpretó el papel de Judas en la versión española de “Jesucristo Superstar”, al lado de un jovencísimo Camilo Sesto y de Angela Carrasco. Volviendo al tema, si no hay forma de que el sistema de elección del Consejo de Dirección pueda establecerse de forma más equitativa entre todos los socios, su gestión puede que NO coincida con las necesidades de los mas ‘débiles’, que, como siempre, somos la mayoría. Es evidente que el descenso de la venta física/tradicional de la Música ha hecho caer en picado los ingresos de las PRO = Performance and Mechanical Rights Societies = Union de las Sociedades de Gestión de Derechos Mecánicos. Precisamente por eso, la Sociedad General de Autores y Editores ha querido ir ‘a saco’ a ‘sacar la pasta’ a los que tienen que pagar los derechos de Ejecución Pública, o sea a aquellos que hacen de la Música una herramienta para el desarrollo de su actividad. En consecuencia, toca sacar tajada de colectivos hasta ahora impensables: Taxistas, peluquerías, asilos de ancianos, conciertos benéficos, etc… Resumiré y seré claro: La situación es dramática y alarmantemente desastrosa. Mientras los Autores y Creadores se las ven putas para seguir adelante con su manera de ganarse la vida, la SGAE se dedica a querer compensar estas pérdidas con cobros ‘a destajo’ a través de los derechos recaudados por la ‘Ejecución Publica’, generando el odio de los consumidores y provocando de esa manera la descarga ilegal masiva. Esto SOLO hace que empeore la situación. ¿Cómo se puede acabar con esto? No descubro América diciendo aquí que la industria Musical (algunos más que otros), ha tenido que adaptarse a lo inevitable. Internet es el presente, y es de necios negarse a sus infinitas posibilidades. El invento de Steve Jobs, iTunes, la primera tienda de venta de Musica on-line, anunciaba el pasado febrero de 2010 que HABÍA VENDIDO 10.000 MILLONES DE CANCIONES desde su puesta en funcionamiento el pasado enero de 2001. Y, valga como ejemplo de nuestro endémico retraso, cuando Apple liquidaba el porcentaje a las Discográficas/Artistas de sus ventas, estas YA INCLUÍAN los derechos Mecánicos. Es decir, que las entidades de gestión NO cobraban estos derechos. Bien, resulta que las PRO demandaron a los portales de venta on-line, por el uso de esta estrategia, y ganaron el juicio. Así, ahora la discográfica o el artista ya no cobra su porcentaje de los derechos mecánicos directamente de las tiendas de descarga, sino que éste pasa previamente por las PRO, y llegará a su destinatario con los correspondientes gastos de administración deducidos. Esa sentencia derivó en otras consecuencias. Como la decisión tuvo carácter retroactivo, los portales de venta on-line fueron obligados a pagar la cantidad correspondiente a los derechos anteriores a la celebración del juicio. Al final, pagaron antes y volvieron a pagar después. ¡Increíble pero cierto!. Mientras tanto, cómo ya te avancé el mes pasado, nuestra ‘Querida y Amada SGAE’, instalada en la inopia, todavía NO tiene un acuerdo con las PRO, y esa GRAN cantidad de dinero que han retenido a los autores, sellos y Editoriales, todavía no se ha cobrado y distribuido. Y digo esto con certeza total, ya que después de reclamar este dinero a la SGAE, se me dijo que todavía no era posible obtenerlo. De hecho, el departamento correspondiente ni sabía el porqué, y me estuve informando al respecto. Al igual que tantas cosas en este país, aquí todo esto ha llegado o llegará tarde y mal. Se priorizaron las ventas de CDs a la necesidad de preparar el futuro de la Música en relación a la realidad y la previsiones de futuro que tenía el sector, a la obligación de concienciar y facilitar las cosas a los usuarios, o de no pasarse con los cánones. De haberse previsto en su día, seguro que ahora estaríamos hablando de muchos que pagarían por una descarga, y de un sector que estaría recaudando tanto o más dinero que ahora, sin necesidad de políticas de usurería inquisitorial. De nuevo y lo digo por enésima vez, me da mucha pena como funcionan algunas cosas en este país. Diciembre plasmará en estas mismas páginas un nuevo capítulo, en esta guapa, dinámica y remodelada revista Deejay. Como siempre, espero encarecidamente todos los comentarios que ayuden a construir este ‘Culebrón de la SGAE’ en la sección ‘Reflexiones’ de www.davidgausa.com. Estos artículos están publicados cada mes en la revista Deejay de España. Te invito hacerte con ella en el quiosco que tu prefieras o su edición digital si haces clic aquí |
como siempre... "jijiji"
un abrazo!