REFLEXIONES – EL ULTIMO, QUE PAGUE!

MI / VUESTRA (SUTIL) EDITORIAL

La verdad es que ya no se ‘que inventar’ para plantearos la ‘EDITORIAL’ de Sutil. Empezó siendo mía, continuó siendo vuestra, y ahora, si os parece, hago un mix y vamos a la carga con la ‘chicha’…

Empezaré por el segundo de los tres comentarios, ya que, sinceramente, esperaba que alguien lo planteara, lo que no hubiera podido pensar es que fuera de forma tan clara y llena de sensatez.

Óscar Martín:
‘Yo soy consumidor de Música electrónica ya sea vía Beatport u otros canales legales, y he llegado a discutir con gente por el hecho de comprar mis temas, lo que me resulta algo totalmente absurdo y pone de manifiesto que culturalmente
esta sociedad tiene un problema. No sólo se trata del hecho de que la frase ‘propiedad intelectual’ o ‘derechos de autor’ les importe bien poco a ciertas personas, también se trata de un acto que les produce una grata sensación, y esto es ya preocupante. La pregunta es ¿cómo educas a una sociedad en este aspecto?, es algo donde el Estado debería participar activamente, para eso tenemos un Ministerio de Cultura, o al menos ahí está. Las condenas en el fondo y visto lo visto, sirven bien poco y no creo que el endurecimiento de estas ayuden a mejorar el panorama. La raíz del problema es mucho más profunda como he indicado antes. Y aquellos ‘profesionales’ que descargan ilegalmente, no se respetan a ellos mismos ni a sus compañeros de profesión. Es una lástima y, digámoslo, te enciende la sangre. En cuanto a la SGAE habría mucho que discutir sobre ella, baste decir que en algunos ámbitos de actuación sobrepasa los límites de aquello que podemos considerar lógico.

En todo caso, por mi parte me opongo a las descargas ilegales y voy a seguir comprando Música porque me encanta la Música y en especial la electrónica de baile.’

Ante todo Oscar, millones de gracias por tu comentario y opiniones. Me hace MUY feliz que haya gente sensata en un mundo tan poco ‘sensible’ a veces, sobretodo con el prójimo… Este es el auténtico problema, y por eso es tan ‘delicado’ este tema, ya que, en el fondo, se trata de una cuestión de RESPETO. Y el RESPETO se entiende o percibe de formas muy distintas, según quién lo ejerza o no. Valga un testimonio personal. Conozco varios familiares cercanos que se descargan Música de forma ilegal ‘a saco’, y no por ello me enfado y los juzgo, pero si trato de argumentarles  mi parecer negativo sobre su acción, intentando que comprendan lo que pensarían ellos si estuviesen trabajando en una discográfica o distribuidora, y los despidieran porque nadie quiere gastarse un euro en un trabajo que no se valora, aunque sea para disfrutarlo como sea y donde sea. Pues esto es lo que hay que tener en cuenta, que detrás de cada 1,50€ (de media, y tirando al alza…) que se paga por descarga, hay MUCHA gente que se gana la vida, a parte del Artista, el Intérprete, el Autor, la Discográfica o las Editoriales. De todo ello deben poder vivir desde el Compositor, el Letrista o el Ingeniero de Sonido, hasta el diseñador que crea el artwork de un disco, concierto, o producto de merchandise. Y no me vale pensar en la imagen tópica del empresario usurero forrado de pasta, cuyo rostro se desdibuja detrás del humo de su habano de marca, sino que prefiero pensar en el pequeño grupo de amantes de la Música que deciden montar lo que conocemos como ‘discográfica’, y que no es un edificio de 100 plantas lleno de gente trabajando, sino un pequeño despacho montado en casa de alguno de sus componentes, que se las ven ‘putas’ para intentar hacerse un hueco en el mercado, publicando material digno. Esa ‘discográfica’ necesita invertir sus pocos recursos en una buena promoción, que le permita tener una presencia importante en los medios y plataformas en general. De los miles de sellos decentes que existen, os puedo afirmar que la mayoría tienen que poner pasta proveniente de sus actuaciones (‘bolos’) para poder seguir adelante. En esos, amigo Oscar, los que vacilan por el hecho de descargarse Música de forma gratuita no piensan. Te lo aseguro. Pero bueno, yo solo digo lo que creo que debo decir, para que los chavales/as que se quieran dedicar a la Música -o derivados-, puedan realmente hacerlo, y los compañeros que trabajan en la actualidad -que no actúan en directo, por lo que no pueden vivir de esto, pero son profesionales del sonido- puedan seguir adelante.

No creo que deba añadir nada más a lo que has dicho, ¡Gracias de nuevo Oscar!